Según la definición que publicó la Organización Mundial de la Salud en 1948, el término salud se refiere a un “estado de bienestar físico, mental y social, y no únicamente a la ausencia de enfermedad”. Como indican los autores de esta monografía, varios estudios epidemiológicos nos orientan hacia la importancia de los estilos de vida y de sus interacciones como determinantes de la salud, también incluyendo la red social y comunitaria. Así, nos encontramos ante un reto que deben afrontar los profesionales de la salud: cómo proteger, promocionar y recuperar el bienestar global de la población, orientando a la sociedad en estilos de vida que les ayuden a estar sanos física y mentalmente. De esta manera, la Farmacia Hospitalaria debe contribuir al desarrollo integral de los programas de prevención y promoción, en coordinación con las estructuras de salud pública.